HOY SALIMOS POR…| La calle Galileo, la del Galileo Galilei

No hace falta presentar la sala Galileo Galilei de Madrid porque es una de las salas más genuinas y enrolladas de la capital. Sus conciertos, monólogos y actuaciones han hecho disfrutar a mogollón de gente durante estos treinta años de vida. Lo que quizá la gente no sepa es que existe un ritual, que algunos han perpetrado a conciencia y otros por casualidad, también durante sus treinta años de vida.

Desde Haz Tu Plan te proponemos que, si vas a Madrid o si nunca has estado en la sala Galileo Galilei, disfrutes de ella sin demora, pero que lo hagas antes de que acabe el año. ¿Por qué? Pues porque el ritual que vamos a descubrir llega a su fin.

En la calle Galileo existe un bar, justo en la esquina de la sala de conciertos, que va a desaparecer. Un bar de esos que cuando entras quizá no te llame la atención. Como cuando ves a un abuelo dar de comer a las palomas. Quizá no tenga la planta de Dwayne Johnson o el atractivo de Scarlett Johansson, pero se merece más respeto que recitar El Quijote de memoria. No sabemos a quién le tocó aprendérselo en Fahrenheit 451, pero menudo disgusto le dieron.

Raciones de toda la vida y cervezas más frías que el corazón de un especulador inmobiliario son las señas de identidad del bar La Mañica. El ritual que comentamos desaparecerá cuando esta compañera de baile de la sala Galileo Galilei deje de regalarnos sus patatas a La Mañica. Con una receta secreta que ha pasado de generación en generación sin que los más allegados hayan descubierto nunca cómo se preparan.

La gente ha ido pasando por su barra desde que un servidor pensaba que la cerveza se hacía con manzanas pero, tras cincuenta años de trabajo ininterrumpido, el matrimonio que lo regenta se jubila. El año que viene nadie podrá recorrer en procesión la calle Galileo para coronar un buen concierto con la receta secreta de las patatas a La Mañica.

El matrimonio se rompe. Estás a tiempo de poder decir que fuiste uno de los privilegiados al regalaros el plan Galileo Galilei + La Mañica. Uno de los pocos que pronunció las palabras: ¿Qué tal el concierto? Genial, ponme unas Mañica.

Echan el cierre…, estáis avisados.

Imagen: musicopolis.es