Un domingo por El Rastro de Madrid

02/01/20161441 vistas0

No hay madrileño que no haya tenido como plan de domingo ir al mercadillo más grande de la ciudad y después tomarse unas cervecitas por la zona. Ubicado entre los barrios de embajadores, Lavapiés y La Latina, encontramos una cantidad de puestos en los que comprar cualquier cosa que podamos necesitar.

Desde Haz Tu Plan te proponemos visitar la calle Ribera de Curtidores, arteria principal del rastro de Madrid, y las callejuelas que de ella salen. Comenzando desde la plaza de la Cebada y llegando casi a la Glorieta de Embajadores podemos encontrar lo que todo el mundo conoce como El Rastro de Madrid.

Con más de 400 años de historia y celebrado al aire libre, en este mercadillo visitado tanto por lugareños como por turistas encontramos cosas que necesitamos en el día a día, como cosas que ya no se venden en los comercios habituales.

De hecho uno de sus mayores atractivos está en las tiendas o locales de las calles de alrededor, donde se pueden encontrar zapaterías en las que hacen arreglos a la antigua usanza, tiendas de cueros y pieles, venta de antigüedades, librerías de mitad de siglo… También calles en las que pueden visitar galerías de arte, incluso antiguas pajarerías.

Lo cierto es que lo recomendable es dejarse llevar por el encanto de las calles y plazuelas de la zona, ya que uno nunca sabe lo que puede encontrarse al doblar la esquina. Una de las plazas más visitadas es la del General Vara del Rey en la que se pueden ver objetos de segunda mano, colecciones de monedas y sellos, cámaras de fotos antiguas, muebles, colecciones de libros y comics… además de cantidad de ropa a muy buen precio.

No sería de extrañar que al intentar comprar algo en alguno de los puestos, tengamos que recurrir al “regateo” como técnica para intentar lograr una compra-venta justa.

Una vez visitadas todas las calles y recorridos todos los puestos, nada mejor que tomarse un rico aperitivo en cualquiera de los bares y terrazas que hay por la zona. Y es que ya sabemos, que como en Madrid no se tapea en ningún sitio.